domingo, 13 de mayo de 2012

testimonios



En la ciudad de Antequera, el día 13 de noviembre de 1924, la niña Rosarito, hija de José Sánchez y Rosario Narbona, cayó de cabeza dentro de un pozo...
¡El momento fue desgarrador! En medio de la gran tribulación, doña Rosario invocó con toda confianza a la Virgen Santísima del Carmen, rogándola no permitiese se ahogara su hijita del alma.
Avisaron rápido al padre, quien, tan pronto como llegó, se echó al pozo, para salvar a su amada hija. Todos creían que la niña se había ahogado ya, pues hacía más de diez minutos que se encontraba dentro del agua. Mas, ¡oh bondad y poder de la Virgen del Carmen!, vieron con asombro que no sólo salía con vida, sino que no se había hecho el más leve daño.
Ya tranquilizado, dijo el marido que al bajar al pozo vio a la niña agarradita a un tubo que pasa por dentro, asegurando la niña que una Señora muy linda le había tomado las manos y se las había puesto sobre aquella tubería, acariciándola y diciéndole no tuviese miedo.
Creyeron fundadamente ser la Virgen del Carmen la que había salvado a su hijita, por llevar puesto el Santo Escapulario y haberla invocado, la madre, con tanto fervor.

La Virgen a hecho muchos milagros, uno de ellos cercano a mi familia..

Un día cuando mi abuelita iba a cumplir ocho meses de embarazo estaba en la mecedora en reposo porque se sentía muy mal, cuando se levanto tuvo una hemorragia y se la llevaron de urgencias al hospital. El doctor tuvo que provocar el parto y cuando mi mama naciónació muy pequeña y ahogada en sangre, cuando el doctor hablo con mis abuelos les dijo que era muy probable que no sobreviviera y en ese momento mi abuela se puso a rezar y le pidió a la Virgen María de Guadalupe que si la salvaba le pondría su nombre y la llamaría Guadalupe, y como a las tres semanas salieron del hospital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario